He conocido a un recién nacido de ojos magnéticos titánicos, volcánicos
- dos grandes esferas de obsidiana sobre las que rueda al caminar. Se
mueve tan despacio y su nombre es tan antiguo. No deja de decir
preguntas y las pestañas le crecen con prisa y pudor: "tranquilo, no
veas tanto aún, espera". No es tímido ni habla mucho, sólo mira. Parece
que no se cansa nunca de mirar, creo que he conocido a unos ojos que
manchan todo de interrogaciones, vivo en una pregunta con ojos, hay
pestañas-cortina, creo que voy a preguntarle…
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