[I]
Desayunar largo y tendido
y al final mezclar todas las comidas:
no saber muy bien cuándo has terminado
nada.
Vivir en una mezcla continua
en la que nunca distingues los
ingredientes,
ni sabes cuándo han llegado
a la disolución en la que vives.
Olvidarse el ego en cualquier baño
público
(habiéndotelo quitado para lavarte las
manos).
Rendirse adrede, para correr a donde se
juega a tu manera.
Volver a descubrir los secretos que te
tenían siempre contento.
[II]
Si quieres nos quedamos aqui tirados toda la
noche
miramos las estrellas y dejamos que nos
entre el rocío por la barriga
y se nos congele la espalda
y seguimos hablando de cosas
inventadas.
Amueblamos nuestro mundo y le quitamos
el polvo
estornudamos y seguimos hechos una
pelusa
al lado de esta minicasa verde
que nos mira negando con la cabeza,
pensando que ella ya sabía que
pasaría.
Podemos despertarnos sin acordarnos de
cuándo nos dormimos (seguro que yo primero)
y desayunar una naranja aunque ya se
están poniendo malas
y nos vamos caminando al bar y
desayunamos-II medio de vino.
Podemos volver a enredarnos para
siempre.
puedo volver a creerme mis primeras
alucinaciones,
mis primeras teorías de belleza y
caos.
Puedo volver a creer que no necesito
lenguaje.
Desactivamos nuestros hemisferios
izquierdos y nos vamos de paseo...
el cielo ya está rosa.
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