1/09/2013

PUS


 “Estaremos juntos por siempre” está mal, primero, porque es mentira y, segundo, porque si fuera verdad sería una maldición gitana.
Como persona de sangre espesa y hablar pachorrudo advierto: el amor que parece eterno sólo es más lento, pero también acaba y por un tiempo las chustas cunden, pero ni de coña el hombre se puede nutrir de cenizas.
De hecho, se acumulan todas en el apéndice y se pone como un cenicero mojado, se te infecta y terminas vomitando pus y borrando su número mojando la pantalla del móvil con lesas lágrimas que tanto te mereces
.
Por otro lado, Me da risa y tambien pena esa gente que se enamora sin haber bebido. No sé si porque ya se van manifestando los sintomas de camionera borracha de barra o porque soy una sabia y tengo toda la razon y el amor no crece bien si no es sobre un poso de tropezones color VINO, hirviendo y listo para salir del estomago a la que entre otro chupito. INCLUSO me atrevería a afirmar que las putas mariposas esas que la gente dice que siente volando en el estómago no son más que esos tropezones que digo, vibrando como locos en la pota efervescente de la que crece el amor.
De nuevo no sé si por lo de camionera o por lo de sabia, siento que uno de los ataques terroristas que me encomienda mi conciencia-aka-gata (afectada, por cierto, por la anestesia que le están administrando ahora mismo mientras le limpian de pus los intestinos (cosas del amor, prueba número 1)) es demostrar cientifica, publica y repugnantemente que el amor es una guarrada mental que se cocina con cañas a 1 euro, amanecidas indemostrables (amor es sin kodak) y pactos de saliva o de sangre o de semen. El amor es asqueroso, NUNCA ROSA Y SI ACASO VIOLETA, y lo pienso vomitar hasta la bilis,
hasta empapar un trapo con ese liquido apocaliptico crepuscular que echas ya en el ultimo acto vomitante y limpiar el cristal de una casa cualquiera y ver que esas putas rosas rojas se están bajando del florero y se va a ir llorando a casa.

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